Como ya veníamos anunciando durante estos días atrás, la mañana del domingo comenzó con el manifiesto público de los novillos que se lidiarían por la tarde en el Coso de la Alameda de Jaén. Posteriormente tuvo lugar el encierro infantil, que comenzó en el parque de la Alameda (junto a la plaza de toros) y terminó en el ruedo de la misma, acudiendo más de un centenar de niños de todas las edades que no quisieron perderse la experiencia de cómo viven un encierro los corredores profesionales.
Al finalizar el encierro, el matador de toros Curro Díaz impartió una clase de toreo de salón junto con nuestros alumnos en la plaza de toros. Un nutrido número de personas de diferentes edades tampoco quiso perderse la clase magistral de torería que impartió el torero de Linares, que no dejó indiferente a ninguno de los allí presentes.
Por último, el broche de oro de la jornada lo puso la clase práctica que nuestra Escuela había organizado, dónde actuaron cuatro alumnos de nuestra institución y un alumno de la Escuela Taurina de Motril.
A pesar de las altas temperaturas y de haber sido un fin de semana cargado de actividades en la capital, alrededor de unas 4.000 personas se dieron cita para acudir a dicho acontecimiento.
Abría la tarde el novillero de la Escuela Taurina de Motril, Cristian Guerrero, quién sorteó un novillo con algunas complicaciones, aunque Guerrero mantuvo las ganas durante toda la faena, poniendo incluso banderillas. Obteniendo finalmente una oreja.
El segundo en actuar fue nuestro alumno Odei "Ruiz de Jimena", buen conocedor del encaste que lidiaba. No lo dudó ni un segundo y se fue a recibir a su novillo a portagayola, ejecutando el recibo con mucha limpieza y posteriormente, continuó dándole un par de largas cambiadas de rodillas.
En la faena de muleta ejecutó varias tandas con empaque y muy asentado, apreciando así el público que es un torero más hecho que el resto de sus compañeros de cartel.
Mató de una gran estocada en todo lo alto, lo que hizo que no tardara en caer el novillo y le fueron otorgadas las dos orejas.
Nuestro alumno Antonio Luis "Fernández Ríos" actuó en tercer lugar, sorteando el novillo que quizá presentara más complicaciones de la tarde, en la faena de muleta.
Fernández Ríos lo recibió gustándose con el capote, metiendo riñones e imprimiendo en cada lance el buen concepto que atesora.
Durante la faena, ante las dificultades del novillo, intentó ponerle ganas y no venirse abajo, tras algunas volteretas que sufrió. Tras alguna intento fallido, dejó una estocada y obtuvo una oreja.
El debutando Gonzalo de Miguel, no pudo iniciar mejor su andadura en esta difícil profesión, pues comenzó a torear de capote como si lo hubiera hecho desde siempre, con mucho temple.
En la faena de muleta no pudo torear más despacio a un animal que era exigente y que no se lo puso del todo fácil pero Gonzalo sorprendió a todos los allí presentes con una quietud y una serenidad, inusual en alguien que debuta en público. A pesar de sufrir varias volteretas, sin consecuencias, no volvió la cara y seguía toreando de la misma forma que al principio de la faena.
Se tiró a matar en todo lo alto como si no hubiera más oportunidades, consiguiendo así las dos orejas.
Por último, otro alumno debutaba pero en este caso de luces, en su tierra, era el turno de Joaquín Carillo "El Nete" torero de la única dinastía torera que hasta el momento, existe en la capital.
Ya desde que inició el paseíllo, la expectación se palpaba en los tendidos por ver al nuevo "Nete" y no defraudó.
Le correspondió en suerte un gran novillo al que toreó a placer con el capote y asentado, posteriormente en la faena de muleta, dejó patente el concepto que atesora y su personalidad, ya que levantó al público de sus asientos en una tanda a pies juntos y más tarde, otra tanda en los terrenos de las cercanías, dónde a él le gusta realizar el toreo, sin que esto dejara indiferente a nadie.
Tras una estocada, el público pidió intensamente las dos orejas y rabo que le fueron concedidos, con la posterior vuelta al ruedo del novillo.
En el turno de los más pequeños ante las becerras hubo de todo pero cada uno de ellos mostró su personalidad y desparpajo a la hora de ponerse delante de las becerras.
Como ya anunciábamos también estos días, había en juego tres trofeos que fueron a parar a los siguientes alumnos, tras las votaciones del jurado:
Trofeo al "mejor alumno de la Escuela Taurina de Jaén" para Joaquín Carrillo "El Nete".
Trofeo a la "joven promesa" para Alfonso López.
Trofeo a la "faena más artística" otorgado por vino "Sincero Reserva" para Gonzalo de Miguel.
Fotografías: Nines Ortega y Juan Manuel Fernández.
